La CMF puso en consulta una normativa la semana pasada que cambia la periodicidad de envío de información requerida para el informe de deuda, por lo que si antes toda la información se reportada de forma mensual, ahora la frecuencia será semanal.
Cuando un banco entrega un crédito, tiene la información disponible de todos los préstamos que mantiene esa persona en otra entidad fiscalizada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), es decir, principalmente de todos los bancos y cooperativas bajo supervisión del regulador.
Y dependiendo de la carga financiera y el perfil de cumplimiento de cada deudor, la entidad financiera decide otorgar o no un préstamo en base a la información que tiene disponible.
Hoy, esa información demora más de un mes en ser actualizada por los bancos, por lo que existe un punto ciego, ya que las entidades no tienen los datos disponibles si es que las personas deciden tomar varios créditos en un mismo mes en distintas entidades.
Y, de hecho, es una práctica habitual en un segmento acotado de la población, principalmente en personas que quieren tomar distintos créditos hipotecarios a modo de inversión. Pero en realidad aplica para todos los préstamos.
Pero eso está por cambiar: la CMF puso en consulta una normativa la semana pasada que cambia la periodicidad de envío de información requerida para el informe de deuda.
Hoy el desfase en los datos que tienen los bancos ocurre porque el reporte de deuda es exigido a los fiscalizados con frecuencia mensual y estos tienen un plazo de 7 días hábiles para su envío. Ahora esas cifras se reducirán a una frecuencia semanal, y un día hábil para su envío.
La CMF explicó en su informe normativo que “los cambios propuestos significarían una reducción en el rezago de la información de un 72%, pasando de 50 días corridos a 14″.
Con todo, el BC advirtió en el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) de 2019 que en 2018 el 14,85% de los hogares posee dos propiedades y el 9,11% tres.
Adicionalmente, el IEF de ese año indicó que poco más del 50% de las propiedades de la Región Metropolitana que se utilizan como inversión están asociadas a inversionistas minoristas (IM) pertenecientes a los dos deciles de mayor ingreso, mientras que el 30% de los IM pertenecen a los deciles 6 a 8, y un poco menos del 20% reportan ingresos menores a la mediana.